¡Buen día amigos! A pesar de mi portugués básico, en Brasil todo se trata del lenguaje corporal y, aunque el acento de Charmaine tenía fluidez, no podía esperar para callarla y llenarle la boca. Mi pene se salió de mis pantalones cuando vi sus sexys líneas de bronceado. ¡Después de montarme como un profesional, la complací con una corrida en la cara con leche!
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